Mejorar nuestro sistema inmunológico ha ganado más importancia debido a la pandemia actual. Las investigaciones muestran que perder peso ayuda a recuperar las células inmunitarias. Un estudio realizado en Australia demostró que incluso una pequeña pérdida de peso puede revertir los daños en el sistema inmunológico de las personas obesas, especialmente con diabetes tipo 2.
Cuando funciona adecuadamente, el sistema inmunológico reconoce y ataca a los agentes infecciosos. Cuando no, el cuerpo comienza a fabricar anticuerpos y células T dirigidas o activadas contra las células y órganos del cuerpo. Esto es lo que ocurre en las personas obesas y / o diabéticas, lo que las hace más propensas a contraer enfermedades.
El Dr. Alex Viardot y la profesora asociada Katherine Samaras del Garvan Institute of Medical Research de Sydney publicaron en el Journal of Clinical Endocrinology Metabolism un estudio en personas con un IMC entre 35 y 50 con afecciones que iban desde prediabéticos hasta tener diabetes de cinco a diez años. Los sujetos perdieron peso siguiendo una dieta de 1.000 a 1.600 calorías al día durante 24 semanas. Después de 12 semanas, se les realizó una banda gástrica para restringir aún más su ingesta de alimentos.
Los investigadores observaron una reducción de 80 por ciento de las células T auxiliares proinflamatorias (células inmunitarias), así como una reducción de la activación de otras células inmunitarias circulantes (células T, monocitos y neutrófilos) y una disminución de la activación de los macrófagos (otra célula inmunitaria inflamatoria) en la grasa.
“También demostramos que el estado de activación de las células inmunes que se encontró en la grasa predijo cuánto peso perderían las personas después de una dieta restringida en calorías y una cirugía bariátrica”, dice Samaras.
Samaras explicó que entre más se activan las células inmunes, mayor es su efecto sobre la promoción de la inflamación sistémica. Cuando hay un exceso de tejido adiposo, las células de la grasa secretan moléculas que favorecen la inflamación. Otro de los estudios de Samaras describe la correlación entre la grasa abdominal y las células inmunitarias inflamadas.
“Hay momentos en los que necesitamos que nuestras células inmunitarias se comporten de forma proinflamatoria”, explica Samaras. “Por ejemplo, cuando tenemos un cuerpo extraño como una astilla en nuestro dedo o cuando tenemos una infección viral o bacteriana. Cuando tenemos un exceso de grasa, nuestro sistema inmunológico se comporta de manera similar, a un nivel bajo “.”Aquellos con más células inmunes activadas perdieron MENOS peso”.
Samaras también dijo, “Lo que probablemente importa más que nada es bajar de peso y no recuperarlo. La evidencia es que para los obesos, la cirugía bariátrica de cualquier tipo es la única intervención a largo plazo que mantiene el peso. Sin embargo, si uno come más de lo necesario después de perder peso, es probable que recupere peso, sin importar cómo lo haya perdido “.
En resumen, las cirugías bariátricas son una solución segura y eficaz para la obesidad, y se considera que perder peso estimula el sistema inmunológico.
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