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Aunque apenas haya comenzado a usar Stevia para endulzar sus bebidas o alimentos, la planta y su uso han existido por miles de años. 

El uso de edulcorantes artificiales ha existido desde hace bastante tiempo. Uno de los más populares hoy en día es Stevia y se promueve como una forma de endulzar mucho más saludable que las otras opciones de sustitutos de azúcar, haciendo énfasis en que el polvo de steva realmente se extrae de una planta.

Las marcas comerciales para sustituir el azúcar y otros edulcorantes pueden incluir algunos ingredientes que pueden no ser adecuados para usted, así que aquí hacemos un breve recuento sobre las opciones y la verdad sobre la stevia.

La stevia es un arbusto espeso que los indios guaraníes han usado durante siglos con fines medicinales. Una hoja de Stevia de buena calidad se considera 30 veces más dulce que la caña de azúcar o la sacarosa.

Desde 1934, el científico Nikolai Vavilov analizó las semillas de Stevia paraguaya. Fue él quien primero dejó en claro que la planta tenía propiedades únicas, tanto medicinales como edulcorantes y afirmaba que al usar la planta, los procesos metabólicos del cuerpo podrían mejorar; el nivel de energía podría incrementar; los procesos de envejecimiento podrían retrasarse y también tenía un efecto de protección para el cuerpo de los efectos nocivos del medio ambiente.

A lo largo de los años, no ha habido prueba de efectos dañinos y hoy en día, la FDA legalmente aprueba la venta de Stevia. Es seguro consumirla y está marcada con las siglas GRAS (Generally Recognized as Safe) que indican que no hay riesgo en consumirla y no requiere la aprobación de la FDA como aditivo alimenticio. Sin embargo, la FDA no aprueba la hoja cruda para su consumo como alimento.

Entonces, ¿la stevia es la opción edulcorante saludable?

¡Sí lo es!

El proceso para hacer stevia en polvo es complejo. Los procesos involucrados para su extracción y purificación no necesariamente se indican en las etiquetas de todas las marcas. Sin embargo, la stevia procesada está aprobada por la FDA y es un sustituto de azúcar saludable. De hecho ya existe prueba de sus beneficios antioxidantes, antidiabéticos y de protección para los riñones.

Comer la planta no está recomendado ni aprobado por la FDA en los Estados Unidos y aún queda mucho por aprender sobre la planta, con respecto al tamaño de las porciones y su consumo en crudo.

En la actualidad, hay muchas marcas de Stevia en el mercado, y también existen opciones orgánicas e incluso kosher, que indican contener polvo puro de extracto de stevia. La stevia ahora también se comercializa en forma líquida y en diferentes sabores, aunque estas pueden ser más caras que las opciones de stevia normales.

Algunos artículos advierten a los consumidores sobre las marcas de stevia que contienen sacarosa, aspartame o dextrosa. La sacarosa es un azúcar de mesa común también a base de plantas (caña); el aspartame es un edulcorante artificial, y la dextrosa es una forma de glucosa derivada de los almidones (se usa comúnmente en jarabe de alta fructosa).

Los ingredientes anteriores pueden NO ser adecuados para usted como paciente bariátrico, así que asegúrese de leer la etiqueta de los ingredientes antes de comprar o consumir productos de stevia y contacte a su nutriólogo o cirujano especialista para aclarar cualquier duda que pueda tener.

Cómo elegir y consumir stevia:

Aparezca o no alguno de los ingredientes adicionales en el producto que está considerando comprar, ¡siga las siguientes recomendaciones! (especialmente si tiene diabetes o si está siguiendo un plan específico dentro de su tratamiento bariátrico).

  1. Verifique la etiqueta de ingredientes en el producto.
  2. Pregúnte a su cirujano si consumir esa marca específica de stevia es segura en cualquier punto de su procedimiento bariátrico, así como la cantidad que puede consumir a diario.
  3. ¡Disfrute de una bebida y comida más dulce sin preocuparte por las calorías!

No olvide echar un vistazo a nuestra publicación sobre el consumo de café y azúcar si está considerando o si bien ya está en una fase postbariátrica.